La milenaria aloe vera ha recibido nombres diferentes según la civilización en la que se ha utilizado. En la India es la “curadora silenciosa”, en China la conocen como “remedio armónico”, los japoneses la llaman “isha irasu” que significa “planta que no necesita doctor”, en algunos lugares de América “la planta sanadora” o “de la frescura”. Su uso ha pasado por muchas generaciones, llegando a nuestros días convertida con tantas propiedades como especies existen: más de 200.Propiedades demostradas.
Afecta a las membranas y superficies celulares que cubren el cuerpo o las cavidades conectadas con el mismo: piel, uñas, cuero cabelludo, esófago, estómago, intestinos delgado y grueso, recto, ano, bronquios, pulmones, canales auditivos, corneas…En cuantos a las propiedades, las hay y muy importantes: es un limpiador natural que penetra en los tejidos, mejora el estado general del organismo evita que las heridas se infecten por bacterias u hongos. Es un maravilloso anti-inflamatorio, alivia el picor, proporciona micro-nutrientes, hidrata los tejidos, al tener un PH igual al de la piel, no produce intolerancia, y es recomendable hasta para las pieles sensibles. Regenera en cuarenta y ocho horas los tejidos de una quemadura de segundo grado. Es capaz de absorber el 90% de la toxicidad de sustancias como el PVC, la fibra de vidrio y radiaciones de ordenadores.
Sácale jugo y utiliza esta planta para estar más bella.
Su hoja es carnosa y contiene en su interior un jugo que es el utilizado en medicina natural y cosmética. Para que sea eficaz hay que mantenerlo en frío en las dos horas posteriores a su extracción, nunca después ya que perdería propiedades.
Además para que sea de calidad, dicha planta debe pertenecer a la especie “ barbadensis miller”. El gel puro de esta variedad es gelatinoso y se extrae directamente de las hojas de esta planta. Es adecuado combinar el uso de este gel con crema hidratante que también contenga aloe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario